Hay momentos en que nos parece que todo nos sale mal, perdemos la energía
y la ilusión por que las cosas no salen como quisiéramos….quizás podríamos
dedicar un tiempo a parar, a escucharnos, a centrarnos en encontrar de nuevo un rumbo
que nos permita seguir adelante, escuchar nuestra intuición y aprender a
cambiar de actitud frente a lo que está pasando y a través de nuestros pensamientos
crear nuestra propia realidad.
Descubrir qué cosas nos dan
sentido, qué nos apasiona y nos gusta hacer,
y tenerlas siempre presente porque nos indican un camino en nuestra brújula
personal y nos permiten acoger lo que
queremos y desechar lo que nos aparta de nuestro objetivo.
Solemos parar tan pocas veces, da la sensación que vamos dando tumbos sin sentido,
corriendo, haciendo mil cosas, sin saber adónde vamos, actuamos por inercia esperando encontrar algo en la esquina, si
acaso por casualidad, que nos permita
continuar. Y claro, en este devenir nos podemos pasar todo el tiempo y no encontrar
nada que nos libere de la espiral negativa en que nos sumergimos.
Sin un rumbo fijo y sin un sentido fácilmente
nos desilusionamos ante las cosas, parece que no vamos a ningún sitio que
estamos estancados y que no avanzamos.
Vale la pena permitirnos sentarnosy no hacer nada detenerse y reflexionar, hacernos preguntas, conocer y confiar en nuestras posibilidades ,conocernos,
hacer caso a nuestra intuición y desde la serenidad ir vislumbrando el sendero a seguir,
irlo diseñando tomando las decisiones
necesarias, satisfacernos de los pequeños logros que vamos consiguiendo y no
centrarnos tanto en el
resultado.
Con perseverancia, constancia, conciencia y paciencia vamos dando pasos para alcanzar
nuestras metas, viviendo en el presente con el motor encendido y la ilusión como compañera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco tu comentario.