En un proceso de búsqueda de
trabajo la auto confianza y el conocimiento de nuestras potencialidades es
necesario como punto de partida para afrontar con seguridad y resiliencia todo
el proceso. Es necesario plantearse donde estamos, quien somos y rede finir nuestros propósitos, nuestras motivaciones, intereses sin dejar de atender a
cómo nos sentimos, porque es tan o más importante saber escucharnos reconocer
que nos está pasando y desde allí construir los pasos necesarios q nos permite
no quedarnos ahí.
El primer paso en el auto conocimiento pasa por identificar nuestras habilidades, definir nuestros
intereses y fijar el objetivo hacia donde nos dirigimos, y afrontar con motivación
los retos. Ser conscientes de nuestras habilidades y competencias, la capacidad
para adaptarnos al cambio. Un buen conocimiento de
nosotros/as mismos nos ayudará a buscar nuestros puntos fuertes. Podremos
potenciar nuestras habilidades y destrezas en futuras entrevistas, al igual que
conocer nuestros límites, nos ayudará a superarlos.
Debemos perfilar nuestros
objetivos profesionales para identificar las preferencias sobre el tipo de
trabajo que buscamos.
Ello nos va a permitir ir
diseñando un plan de acción que va a pasar por muchas y distintas fases que
priorizamos en función de nuestra realidad externa y acogiendo las necesidades que debemos cubrir en estos
momentos. Iremos configurando los pasos que vamos a seguir y las estrategias
para encarar este proceso. Ello nos
permitirá utilizar todos los recursos para hacer frente a los cambios con un
sentido, utilizar nuestra creatividad y detectar mayores oportunidades.
Cuando empiezas a experimentar ese impulso vital te lleva al
movimiento, a la propia auto motivación que genera movimiento y con su
capacidad y su fuerza genera una espiral de acciones que van encadenadas, pero
sin un primer movimiento no hay nada, si sólo hay idea no hay nada se pierde en nuestra mente y
aparece el temor al fracaso, generando pensamientos que permiten que las emociones negativas no nos permitan avanzar, nos aparten de lo que queremos y nos
hacen sentirnos poco dueños de nosotros mismos, al vaivén de lo que ocurre en
el exterior que no depende de nosotros.
Tantas veces somos nosotros mismos
los que nos saboteamos con nuestros pensamientos y nos construimos un mapa de
la realidad que nos despliega una
emoción negativa que no nos permite avanzar ni tirar adelante con nuestras ideas y/o
objetivos. Entrando en un bucle que cada vez es más profundo y que está
limitando nuestras posibilidades de crecimiento tanto personal como
profesional.
Suele ser habitual creerse que valemos menos que
los demás, juzgarnos negativamente ,ponernos excusas , condicionarnos por lo
que los demás nos dicen y opinan de nosotros, alabar lo que los otros hacen sin
preguntarnos cuál ha sido su esfuerzo hasta llegar al resultado Nos boicoteamos con nuestras creencias acerca
de quién somos, de lo que se espera de nosotros y lo que somos capaz de hacer, nos cegamos a
nuestras propias habilidades, vemos lo negativo que hay en nosotros y
ensalzamos las virtudes de los demás.
El coaching es una herramienta útil que puede permitirnos a
través de una conversación y un acompañamiento personal trabajar y conocer el propio potencial e ir
desarrollándolos para alcanzar el objetivo con compromiso.